
Un proyecto como éste sirve también de altavoz para que desde las administraciones se actúe para hacer de este camino un trayecto accesible para todos. ¡Y qué mejor manera de hacerlo que con peregrinos que van en silla de ruedas! El CompostELA, además, predica con el ejemplo en el campo de la inclusión, dado que en él participan personas con diversidad funcional que aportan más riqueza aún al equipo y representan al conjunto de la sociedad: en el CompostELA nadie se queda fuera, nadie se queda atrás.
Para conseguirlo, y gracias a los esfuerzos de las organizadoras, el CompostELA cuenta con la ayuda inestimable de las FFCCSE, más concretamente de la Guardia Civil.

Y dado el carácter internacional que impregna el camino, a ellos también se les unen unidades especiales de cuerpos de seguridad extranjeros: Gendarmerie francesa, Polizei alemana, Carabinieri italiana, o GNR portuguesa, que bajo la supervisión de la Guardia Civil, convertida en el cuerpo de honor del CompostELA, su ejército de Templarios particular, ejercen también de vigías de este grupo tan singular.
A la izqda, Guardia Civil, Carabinieri y la Gendarmerie posando con unas camisetas del grupo en el Monte do Gozo en Santiago

A la izqda, GNR, Gendarmerie, Polizei y Guardia Civil caminando junto a miembros del grupo donde aparece un afectado en silla de ruedas.



